INTRODUCCION
Hoy en día las personas tienen o deben desarrollar una ética profesional que defina la lealtad que le debe a su trabajo, profesión, empresa y compañeros de labor. La ética de una profesión es un conjunto de normas, en términos de los cuales se definen como buenas o malas una práctica y las relaciones profesionales. El bien se refiere aquí a que la profesión constituye una comunidad dirigida al logro de una cierta finalidad: la prestación de un servicio, por ende el profesional hoy por hoy debe contar con tres tipos de condiciones o imperativos éticos profesionales:
- 1. Competencia, exige que la persona tenga los conocimientos, destrezas y actitudes para la prestación de dicho servicio
- 2. Servicio al cliente, la actividad profesional sólo es buena en el sentido moral si se pone al servicio del cliente
- 3. Solidaridad, las relaciones de respeto y colaboración que se establecen entre sus miembros.
Para lograr en las personas una conciencia ética profesional bien desarrollada es que se establecen los cánones o códigos de ética. En éstos se concentran los valores organizacionales, base en que todo trabajador deberá orientar su comportamiento, y se establecen normas o directrices para hacer cumplir los deberes de su profesión
En virtud de la finalidad propia de su profesión, el trabajador debe cumplir con unos deberes, pero también es merecedor o acreedor de unos derechos. Es importante saber distinguir hasta dónde él debe cumplir con un deber y a la misma vez saber cuáles son sus derechos. En la medida que él cumpla con un deber, no debe preocuparse por los conflictos que pueda encarar al exigir sus derechos. Lo importante es ser modelo de lo que es ser profesional y moralmente ético.
ANGELICA MARIA BAUTISTA CARTUSCIELLO